Biología humana y salud

Enfermedad genética

 

Para esclarecer qué se entiende por enfermedad genética, llamadas también hereditarias o congénitas, debemos revisar el concepto de gen o partícula que trasmite caracteres de padres a hijos.

Los genes están en los cromosomas, estructuras filamentosas que se encuentran en el núcleo de todas las células del cuerpo. Cada cromosoma tiene miles de genes diferentes.

Los genes se encuentran siempre en pares. El padre y la madre proveen cada uno un gen de sus pares para formar un nuevo par para el niño. De esta manera, los genes siempre pasan características familiares de una generación a la siguiente.

Los padres no pueden controlar los genes que  heredaran sus hijos.

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Así existen enfermedades de los padres cuya información está contenida en genes y estos son capaces de traspasarse a los hijos cuando se realiza la fecundación del óvulo materno.

Las enfermedades genéticas corresponden a un grupo heterogéneo de afecciones que en su desarrollo presentan un significativo componente genético. Ello puede ser alguna alteración en un solo gen, en varios genes (poligenes) o en muchos genes (cromosomas).

La alteración genética puede producir directamente la enfermedad (por ejemplo, el caso de la Hemofilia ) o interactuar con factores ambientales (como, por ejemplo, la predisposición genética en el desarrollo de la Hipertensión arterial).

Cada vez se hace más difícil separar las afecciones de desarrollo ambiental de aquellas llamadas "genéticas puras". A modo de ejemplo, conviene recordar que para varias enfermedades típicamente ambientales, como infecciones bacterianas, parasitarias, etc., recientemente se ha demostrado una susceptibilidad genética del individuo.

En síntesis, se puede decir que las enfermedades genéticas son aquellas debidas a una alteración en el material genético de una persona y que suelen provocar una alteración metabólica.

Se pueden distinguir:

Enfermedad genética dominante: enfermedad genética en la que con una sola copia afectada del gen se manifiesta la enfermedad.

Enfermedad genética recesiva: enfermedad genética en la que se necesitan dos copias afectadas del gen para padecer la enfermedad.

Enfermedad ligada al sexo: enfermedad que se trasmite en los cromosomas sexuales; suele ser más frecuente que se trasmita en el cromosoma X.

Enfermedad monogénica: enfermedad genética debida a la alteración de un solo gen.

Enfermedad poligénica: enfermedad genética debida a la alteración de diversos genes.

Algunas enfermedades genéticas son:

Fibrosis quística

La Fibrosis Quística es la enfermedad genética muy frecuente. Afecta a las glándulas secretoras del cuerpo, causando daños a órganos como los pulmones, páncreas, hígado y a los aparatos digestivo y reproductor.

Las personas que tienen Fibrosis Quística, producen un moco muy viscoso, que tapona las vías respiratorias, los pulmones y el sistema digestivo, haciendo difícil la respiración y la correcta asimilación del alimento.

Se calcula que una de cada 25 personas es portadora del gen defectuoso que causa la Fibrosis Quística. Los portadores son completamente sanos, no padecen la enfermedad, pero sí pueden trasmitirla.

Si ambos padres son portadores de un gen Fibrosis Quística defectuoso, existe una posibilidad entre cuatro en cada embarazo de que el hijo padezca Fibrosis Quística (si hereda el gen defectuoso de cada cónyuge).

Aproximadamente uno de cada 2.500 a 3.000 niños nace con Fibrosis Quística.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico se confirma generalmente con un test del sudor. Los pacientes de Fibrosis Quística segregan cantidades excesivas de sal en el sudor. También se pueden realizar análisis genéticos con muestras de sangre.

Por el momento no hay cura para la Fibrosis Quística. Sin embargo, los avances en los tratamientos están ayudando a los pacientes a controlar los síntomas. La esperanza de vida se ha visto incrementada en los últimos años, los pacientes de Fibrosis Quística llegan a la edad adulta, disfrutando de una vida activa y casi normal.

El futuro está puesto en la terapia génica, mediante la cual se podrá sustituir el gen defectuoso causante de la Fibrosis Quística por uno normal que funcione correctamente.

Efectos en:

Aparato respiratorio:

La excesiva viscosidad de las mucosidades provoca la obstrucción de los bronquios, dando lugar a una insuficiencia respiratoria asociada a procesos infecciosos de repetición, por crecimiento de gérmenes patógenos, que dañan el tejido pulmonar.

El tratamiento a seguir es una combinación de antibióticos, fisioterapia respiratoria y ejercicio físico continuado, con el objetivo de mantener los pulmones lo más limpios posible. Cuando se produce una reagudización, se identifica el germen causante de la misma mediante un cultivo de esputo, y se trata con los antibióticos más eficaces, por vía oral, nebulizados o intravenosos.

En casos de afectación severa, será necesaria la realización de un trasplante pulmonar.

Aparato digestivo:

La afección del páncreas se caracteriza por un bloqueo del flujo de las enzimas digestivas (tripsina, amilasa y lipasa) al duodeno, produciendo una mala absorción de las proteínas, hidratos de carbono y grasa, ocasionando trastornos digestivos, dolor y distensión abdominal. Se produce un estado de pérdida de peso, malnutrición y alteraciones en el crecimiento de los pacientes de Fibrosis Quística.

El tratamiento más generalizado es la administración de enzimas pancreáticas, suplementos alimentarios y complejos vitamínicos.

Otras complicaciones que pueden aparecer son problemas hepáticos, intestinales y diabetes.

Glándulas sudoríparas:

Los pacientes de Fibrosis Quística pierden cantidades excesivas de sal en el sudor, por lo que en tiempo caluroso deben tomarse precauciones, así como en períodos de actividad física intensa o procesos febriles. Es necesario por tanto beber importantes cantidades de líquido y en ocasiones administrar suplementos de sal.

Síndrome de Down

El Síndrome de Down es una alteración cromosómica causada por la presencia de un cromosoma 21 de más. La alteración comporta siempre unos rasgos morfológicos característicos y una disminución de la capacidad mental, aunque la manifestación de estas afectaciones varía según los individuos.

No existen, de todas formas, grados de afectación del síndrome. Simplemente se tiene o no. Todas las personas tienen 46 cromosomas en cada célula de su cuerpo. En los casos de una persona con el SD, existe un cromosoma de más en la pareja 21. Esta persona, pues, tiene 47 cromosomas en lugar de 46, de ahí la denominación de trisomía 21.

Se desconoce el origen exacto de esta alteración, si bien es posible determinar la coincidencia de varios factores de riesgo, tales como la edad de la madre.

El Síndrome de Down se puede diagnosticar desde el nacimiento mediante una prueba genética denominada cariotipo.

Actualmente es posible realizar dos pruebas de diagnóstico en el periodo prenatal, mediante una biopsia de corion (a las 10-13 semanas de gestación) o la amniocentesis (a las 15-17 semanas).

Espontáneamente uno de cada 600-700 recién nacidos puede tener el Síndrome de Down, pero la influencia del diagnóstico prenatal reduce esa cifra.

No existe ningún tratamiento médico ni farmacológico para el Síndrome de Down. Hasta el momento el único tratamiento consiste en la intervención educativa, que durante la primera infancia recibe el nombre de atención precoz. Como primer eslabón de la integración social de la persona con Síndrome de Down, siempre se debe acompañar de un entorno familiar favorable.

Síndrome de Williams

Es un trastorno de origen genético, no hereditario (ocurre estimativamente en 1 de cada 20.000 nacimientos vivos) con causas y trastornos médicos relacionados al desarrollo, se presenta desde el nacimiento, y afecta igualmente a varones y mujeres.

Este trastorno, según investigaciones actuales, se descubrió que es producido por la pérdida de cierta región minúscula de una de las dos copias del cromosoma N° 7 presente en cada una de las células del organismo. El fragmento que ha sufrido la deleción contiene 15 o más genes. A medida que los genes afectados por la deleción se vayan conociendo, se irá determinando el mecanismo en virtud del cual su ausencia conduce a alteraciones neuroatómicas y engendra los tipos de comportamiento observados. El gen que más comúnmente falta y que se utiliza para la prueba de diagnóstico, es el de la elastina.

El gen de la elastina es una proteína que confiere elasticidad a muchos órganos y tejidos como ser las arterias, pulmones, intestinos y piel; la falta de este gen es el responsable de varios rasgos físicos del Síndrome de Williams, como por ej., Estenósis Supravalvular Aórtica, Hernias, Estrabismo y la aparición Prematura de Arrugas y Canas.

Los estudios siguen avanzando aunque se conoce aún muy poco, pero lo que sí se ha descartado es la posibilidad que ésta deleción se debiera a algo que la madre hubiera hecho u omitido durante el embarazo.

Se sabe que la alteración tiene su origen en un óvulo o un espermatozoide que sufrieron la perdida de genes en el cromosoma N° 7 antes de entregar sus cromosomas para la creación de un embrión y esto explica también porqué los hermanos sanos de las personas con Síndrome de Williams, no tienen esa deleción en el cromosoma N° 7. De esta manera queda comprobado que la posibilidad de que engendren hijos con SW no es mayor que para el resto de la población.

Características generales

Rasgos faciales y sintomatología: Cara de duendecillo, frente amplia, nariz pequeña respingada y puente nasal deprimido, boca grande y abierta con labios gruesos, hinchazón alrededor de los ojos, mejillas llenas, mentón pequeño, estrabismo, y en las personas de ojos claros una especie de estrella en el iris, dientes pequeños y amplio espacio interdentario.

Problemas cardiacos y de salud en general:

Pueden variar desde no existentes, pasando por suaves murmullos, hasta estenosis supravalvular aórtica (ESVA) y/o pulmonar (lo más frecuente)

Hipotonía muscular generalizada.

Hernias, principalmente umbilical y/o inguinal (Debido a la baja tonicidad muscular)

Hiperacusia (Excesiva sensibilidad auditiva)

Hipercalcemia ( Alto nivel de calcio en la sangre)

Hipertensión arterial consecuencia de la ESVA y niveles elevados de Calcio en Sangre.

Leve a moderado retraso madurativo, mental (los coeficientes intelectuales oscilan entre 40 y 90), y del habla. Así como suelen tener bajo peso y estatura para la edad cronológica, normalmente el desarrollo de la pubertad es prematura.

Retraso en destrezas sicomotrices como por ejemplo gatear, sentarse , caminar, subir y bajar escaleras.

Síndrome de Turner

Es una alteración cromosómica encuadrada dentro de las disgenesias gonadales que cursa con talla baja, infantilismo sexual y malformaciones somáticas.

Generalidades y Clínica

La constitución cromosómica 45 XO se da en uno de cada 2.500 nacidos vivos con fenotipo femenino. Esta incidencia puede ser mayor si se tiene en cuenta que el 5% de abortos espontáneos tienen este mismo cariotipo.

Aun cuando su etiopatogenia no es bien conocida, parece ser el resultado de una no disyunción materna o paterna. Se han encontrado además diferentes mosaicos, delecciones del brazo largo del cromosoma X e isocromosomas.

Estas pacientes presentan genitales externos femeninos, con útero y trompas normales, pero de tipo infantil. No existen ovarios, que están sustituidos por unas formaciones de aspecto acintado y color blanquecino, situados en los ligamentos anchos. Microscópicamente se comprueba que estas estructuras son de tejido conjuntivo fibroso, dispuestas en remolinos y carentes de células germinales.

En los síntomas destacan tres aspectos:

1.- Talla baja

Suelen alcanzar en la edad adulta una talla que oscila entre 129 y 147 cm según las diferentes series de la literatura.

Las etapas del crecimiento pueden sistematizarse en cuatro fundamentales:

- Crecimiento intrauterino retrasado.

- Crecimiento normal hasta los 2 años.

- Progresivo deterioro del crecimiento entre los 2 y los 11 años.

- Crecimiento lento en la adolescencia sin estirón puberal.

Hay que tener en cuenta que existe una cierta displasia esquelética en algunos casos.

2.-Infantilismo sexual

La disfunción más frecuente en un órgano en el síndrome de Turner es la disgenesia ovárica, ya que el feto a las 14-16 semanas de la gestación presenta ovarios de estructura histológica normal, así como también lo son las trompas, el útero y la vagina. Es en el último trimestre del embarazo y en los meses siguientes a la gestación cuando se produce una rápida atresia de los ovocitos y fibrosis del estroma. Sin embargo, este proceso a veces no es absoluto, y ello explica el que en un 5% de las enfermas puede haber un grado de función ovárica residual suficiente para iniciar el desarrollo de las mamas en la pubertad y algunas pueden tener una o más menstruaciones espontáneas. Raramente tienen ovulaciones, habiéndose observado casos de embarazos, tanto en niñas con monosomía como con mosaicos.

Las gonadotropinas permanecen en niveles altos durante los primeros años de la vida (sobre todo la FSH), para luego disminuir a niveles similares a las niñas normales. Al no producirse la pubertad, por fracaso ovárico, aumentan las gonadotropinas hasta niveles de menopáusicas, y por tanto no se produce el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, y las afectas permanecen sexualmente infantiles y con amenorrea primaria.

Hasta hace poco la infertilidad era definitiva, pero gracias a las investigaciones en la donación de óvulos y su implantación en el útero de la receptora, la maternidad es posible, aunque deben resolverse algunos problemas como sincronizar los ciclos hormonales de la donante y de la receptora, así como encontrar el momento óptimo para el trasplante de embriones al útero.

Otro tema debatido durante años era el de la extirpación de las cintillas ováricas. No hay ninguna razón para realizarlo, a no ser que presenten signos de virilización o haya en el cariotipo un cromosoma Y (muy raro), en cuyo caso hay riesgo de formación de gonadoblastomas.

3.- Anomalías somáticas

Son variadas y dependen muchas veces de los diversos cariotipos.

En el momento del parto suele ser frecuente el linfedema de las extremidades o el higroma de la nuca, ambos condicionados por una hipoplasia de los vasos linfáticos superficiales (25% de los casos). Se produce un bloqueo linfático, que en general desaparece durante el primer año de la vida, aunque a lo largo de ella puede dar lugar a fenómenos de edema intermitente y tendencia a la linfangitis.

El descenso de la línea de implantación posterior del cabello y la rotación de las orejas, pueden ser consecuencia de la distensión de la nuca.

Con frecuencia presentan grados variables de disminución de la mandíbula (micrognatia) y secundariamente deficiente implantación dentaria. Puede haber paladar ojival, epicanto, sinofridida y disminución de la distancia interorbitaria.

El cuello presenta evidente acortamiento, siendo más ancho de lo habitual. En una cuarta parte de los casos hay pterigium colli. Hay una elevada frecuencia de esta anomalía en la monosomía sexual (45 X0). Este cuello alado se forma por unos pliegues cutáneos a modo de membranas, de forma triangular que van desde la región mastoidea hasta el acromión (cuello de esfinge).

El tórax es ancho, con aumento de la distancia entre las mamilas (tórax en escudo) y no hay desarrollo en los casos típicos.

Existen alteraciones óseas como el genu valgo, escoliosis y otras anomalías ortopédicas. De las más frecuentes son el cúbito valgo y el acortamiento del cuarto metacarpiano (73% y 54% de nuestra serie respectivamente). Se ha descrito el signo del carpo ¾mucho más inconstante¾ que es la disminución del ángulo formado por la extremidad inferior del cúbito y la primera fila de huesos del carpo.

Suele haber osteoporosis.

Las anomalías cardiovasculares son relativamente frecuentes, sobre todo la coartación aórtica (10%), la estenosis aórtica y las valvulopatías (tricúspide y aórtica), aunque también pueden haber defectos del tabique interventricular, malformaciones de los grandes vasos y dextrocardia. Cada vez hay más descripciones de aneurismas disecantes de aorta, de cuyo origen pueden ser responsables trastornos hemodinámicos o defectos mesenquimales primarios.

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Niño con Síndrome de Cri-du-chat

Pueden aparecer malformaciones renales con una frecuencia que oscila entre el 35-70 % en las diferentes series. Duplicación parcial o completa del sistema pielocapilar, riñón en herradura, uréter retrocava, anomalías del árbol vascular y agenesia unilateral, son algunas de las encontradas.

No es infrecuente la aparición de alteraciones metabólicas como la hipertensión arterial y la mellitus (o intolerancia hidrocarbonada) así como la hipertensión arterial y la diabetes mellitus (o intolerancia hidrocarbonada) así como enfermedades inmunológicas asociadas, como tiroiditis de Hashimoto, síndromes poliglandulares autoinmunes, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, etc.

Se ha sugerido que las familias con riesgo de padecer trastornos inmunológicos, presentan con más frecuencia cromosomapatías, con el síndrome de Down, Klinefelter, Turner, etc. Otra hipótesis sin confirmar sería que la función inmunorreguladora del cromosoma X se perdería o no se expresara con normalidad.

La piel suele ser laxa y tienen con frecuencia abundantes nevus pigmentados. Puede haber tendencia a la formación de queloides.

La inteligencia suele ser normal, aunque su siquismo puede influir en mayor o menor grado las anomalías somáticas.

Síndrome del Maullido del Gato o Síndrome de Cri-du-Chat

Se clasifica en la categoría de anomalías estructurales cromosómicas. Este tipo se caracteriza por la rotura del cromosoma, de consecuencia desconocida.

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Niña con Síndrome de Cri-du-chat

El resultado de la anomalía depende de lo que pase con los fragmentos. Produciendo en todos los casos una minusvalía síquica.

En el Síndrome del Maullido del Gato el par de cromosomas afectado es el número 5.

En el 85-90 % de los casos, el Síndrome se da por delección o translocación ocurrida en el mismo paciente.

En el 10-15 % restante, lo heredan de sus padres.

La incidencia del Síndrome del Maullido del Gato es de 1 de cada 20.000 nacidos.

Las principales características son: microcefalia, raíz nasal plana, paladar hendido, orejas bajas, cara de luna, pliegue palmar único, pliegues simiescos...

Los rasgos comunes a todos los casos son: la peculiar forma de la cara, y el llanto característico de la primera infancia.